Si me medio conoces sabrás que soy un maldito enajenado del cyberpunk*. No hay forma mejor de expresarlo. Es mi subgénero favorito, tanto en literatura como en cine o videojuegos. Así que la llegada a Netflix de Cyberpunk: Edgerunners, después de haber tenido que dejar pasar ante mis ojos llenos de lágrimas el videojuego Cyberpunk 2077 por cuestiones de capacidad técnica, ha caído como un auténtico regalo del cielo. Y la verdad es que, ¡menudo regalo! Pero, antes de nada, si no sabes de qué estamos hablando te pongo un tráiler para que te vaya sonando todo esto, e igual ya solo esto te convence para verla:
*Si no sabes qué es el cyberpunk estás de suerte, aquí tienes un artículo que lo explica desde cero: ¿Qué es el cyberpunk?.
Trasfondo
Mike Pondsmith es un no tan megafamoso creador de juegos de rol que quizá te suene más por sus obras que por su nombre. Ha firmado, entre otras colaboraciones con juegos como Dungeons & Dragons, los clásicos Mekton (1984), Castillo de Falkenstein (1994) y el que nos ocupa en este caso, Cyberpunk 2020 (en 1988, cuando el cyberpunk estaba en boga y el 2020 quedaba tan lejos que se atrevían a soñar con coches voladores) del que puedes leer unas pequeñas líneas que publiqué aquí.
Pues bien, el juego de rol tuvo mucho éxito, pero los 80 pasaron, y los 90, y tuvo una nueva edición que era una putísima mierda desafortunada y terminó por caer en el olvido. Todo eso hasta mayo de 2012 donde CD Project Red, que ya había ganado renombre por haber creado la saga de videojuegos de The Witcher sorprende con el anuncio de un videjuego basado directamente en el juego de rol de Pondsmith: Cyberpunk 2077.
El juego se rertasaría en varias ocasiones y terminaría por ser lanzado el 10 de diciembre de 2020, con más bichos que una charca algunos detalles sin pulir que le harían granjearse la cólera de los jugadores. Entonces llega Netflix y Studio Trigger y, dos años después de que el juego saliera a la luz, consiguen con la serie Cyberpunk: Edgerunners que las ventas de Cyberpunk 2077 se disparen por encima de los récords batidos por The Witcher 3.
La serie
Tenemos una serie del más puro anime con 10 episodios de 25 minutos con un estilo fuertemente marcado por los colores neón y flúor, los excesos (de violencia sobre todo, de sexo no tanto), uso del bullet-time y de pixelado sobre imagen. Vamos, un exceso de serie en general, que para eso es cyberpunk.
Encontramos en los diálogos varias palabras de jerga que solo conocerán los que previamente hayan jugado al videojuego pero que tampoco dificultan la comprensión, sencillamente contribuyen a adentrarnos en esa Night City de usar y tirar, donde todos aspiran a más pero no tienen esperanza.
Referencias al videojuego
No solo el argot de Cyberpunk 2077 está presente en la serie, sino muchas, muchísimas referencias a la obra de CD Project Red, tales como lugares claramente identificables (algunos con nombre y apellido como el club Embers o Jack and Coke, que aparecen incluso con el interior totalmente reconocible) y otros más anónimos, como el piso de Rebecca y Pilar o el bloque de edificios de David, que podemos visitar en el Night City videojuego.
Asimismo encontraremos multitud de modelos de armas y cyberimplantes extraídos directamente del juego (tanto del del de CD Project como del de rol) así como marcas (siendo Arasaka y Militech las más mencionadas, pero también Kiroshi, Moonchies y Spunky Monkey) o bandas callejeras, como los Animals o los 6th Street. Las armas tendrán también una presencia destacada para los que tengan el ojo fino, y muchos personajes secundarios que posteriormente aparecerán en el videojuego también podrán ser reconocidos en el anime. Y digo «posteriormente» porque los hechos de Cyberpunk 2077 tienen lugar un año después de lo acontecido en este Cyberpunk: Edgerunners. no afecta en nada porque no hay spoilers de uno para otro, tranquilos, pero queda como dato.
Personajes
Los edgerunners son en realidad un grupo de mercenarios cuyos «encargos», aunque diversos, siempre acaban pasando por volar unas cuantas cabezas. Si en Night City los escrúpulos ya son algo en vías de extinción, en sus bajos fondos ya ni siquiera se sabe qué es eso. No es que tengan la brújula moral desnortada, es que todo el mundo da por hecho que no se puede confiar en nadie, y lo asumen como algo de lo más normal.
David
El típico bala perdida que todavía no se ha dado a la vida en las calles. Acepta el sacrificio de su madre y acude a la academia de Arasaka, pero el detonante del capítulo 1 le hará pasar del asunto y perder rumbo en su vida, hasta que da con Lucy y su equipo.
Es el típico «niño rebelde» que, afortunadamente, no llega a ser cargante. Reconocemos en él algunos de los clichés de ese tipo de personajes, pero sus decisiones le dan un soplo de aire fresco al rol que juega y a la historia.
Lucy
No es habitual que un grupo necesite dos netrunners y esta no es una excepción. Lucy es una de ellas, pero comparte sus tareas con Kiwi, con resultados igual de excelentes. Una chica descreída, fruto de su tiempo, que ha tenido que renunciar a sueños (como todo el mundo en Night City) y a la que aún le queda sentido del compañerismo.
Maine
El líder de los edgerunners se presenta en un inicio como un hombre despiadado al que no le importa si alguien vive o muere y eso no va a cambiar durante la serie. Lo único que cambiará es de qué lado estamos, si frente a él o a su lado. Así, descubiremos que Maine es la mejor definición de la manida expresión «amigo de sus amigos» y un referente para David.
Dorio
El segundo músculo del grupo, la compañera sentimental de Maine, y su sustento moral, Dorio es más que un activo de combate. En sus pocas intervenciones demuestra tener un corazón compasivo y posteriormente llega a un punto en esa dirección que… bueno, mejor vedlo vosotros mismos.
Kiwi
La segunda netrunner del grupo, la primera en cuanto a peso de trabajos, es un personaje que al principio pasa bastante desapercibido. Callada y seria, Kiwi da el perfil de «púramente profesional» y posteriormente se desarrolla con sus propios intereses y motivaciones.
Rebecca
Rebecca tiene un estilo cyber-goth-lolita un tanto peculiar que le aleja de su edad real, y el comportamiento de esta tampoco le hace parecer de las más maduras. Un personaje aparentemente plano que va cobrando volumen a medida que la serie avanza y al que se le acaba cogiendo cierto cariño.
Pilar
El hermano de Rebecca es un edgerunner con ciberbrazos y carácter más ligero que el resto del grupo, un poco en la línea de su hermana. No tiene especial peso en el anime pero ayuda a conformar el grupo.
Falco
Apenas sin presencia durante el primer arco de la serie (sí, en solo 10 episodios, la serie cuenta con dos arcos) no podría decirse que forme parte del grupo desde un inicio y, cuando lo hace, su papel la verdad es que no es muy relevante.
Personajes secundarios
Si bien los personajes principales de la trama tienen casi todos ellos bastante volumen y ciertos arcos de desarrollo, no ocurre lo mismo con los secundarios, que se limitan a formar imágenes planas de clichés «el matasanos», «el fixer», «el artista», «la madre trabajadora» y forman casi parte de un decorado dinámico que envuelve y sacude (y machaca y apisona y dispara) a los personajes principales.
Los que hayáis jugado al videojuego también podréis reconocer entre los capítulos a Rogue, Claire y Wakako o al mismísimo Adam Smasher, aunque en algunos casos habrá que tener el ojo más agudo que en otros.
Apartado gráfico
El diseño de personajes es muy bueno y, tal y como corresponde al mundo de Cyberpunk de Pondsmith todo el mundo, antes o después, se acaba cromando. La paleta de colores, muy vistosa cuando hay escenas de acción o escenas en el exterior de Night City, se apaga en la ciudad y en los miembros de la banda, dejando únicamente el amarillo y el verde para nuestro protagonista, David.
La animación absolutamente IM-PE-CA-BLE. Se nota que Trigger es un estudio muy confiable, con animes a sus espaldas como Little Witch Academia, Kill La Kill, BNA o el episodio «Twins» de Star Wars: Visions. Las escenas de acción se entremezclan perfectamente con la música y los acontecimientos más destacables de estas llegan en ocasiones a repetirse, unas veces a cámara lenta vs. rápida y otras desde distintos puntos de vista. La activación de algunos ciberimplantes afecta a cómo vemos el mundo como espectadores, lo mismo que el exceso de implantación de estos, que trae la ciberpsicosis al igual que en el juego de rol y nos mezlará realidad con imágenes de la mente de los sujetos y píxeles de deformación.
Música
Desde la canción de intro de Franz Ferdinand, que hubiera sido una de las bandas que yo no hubiera creído que encajaba en el anime (¡y vaya si lo hace!) hasta los temas como el famoso y lacrimógeno «I want to stay at your house», la música del anime combina el electro tecno más machacón con el heavy más gutural, pasando por melodías psicodélicas que acompañan a las drogas y los lapsos de ciberpsicosis para crear un conjunto tan heterogéneo como la misma Night City.
Esta banda sonora está muy mediad para que acompañe al espectador casi permanentemente, pero solo se haga notar en momentos muy puntuales. Consigue esquivar casi todos los momentos de «ahora toca canción» para que en ningún momento pierdas comba de lo que está pasando ni dejes la danza cerebral en la que te has metido.
Aquí de nuevo a los jugadores les saltará la alarma del «esto me suena» porque reconoceremos, además del ya mencionado «I want to stay at your house», canciones de la radio de Cyberpunk 2077 como «Who is ready for tomorrow» o «Friday night Fire Fight».
Si te enrolla el tema musical, aquí te dejo el tema musical completo, acompañado además de imágenes de la serie:
Conclusiones
Cyberpunk: Edgerunners es un anime no apto para todos los públicos pero muy recomendable para cualquiera que le guste la acción y las historias de fracaso. Los diez episodios se hacen pocos cuando te das cuenta de que ya estás llegando al final, pero la satisfacción de ver que la historia cierra por completo y es redonda, agujeros ni cabos sueltos deja un buen sabor de boca que no hace sino pedir una segunda temporada a gritos.
Si et gusta el cyberpunk DEBES verla. Si te gusta el anime DEBES verla. Si has llegado hasta aquí… ya sabes.
Y, si ya la has visto, ¡déjame tu opinión en los comentarios!
Creo que en el tema de la animación no podemos estar más en desacuerdo, especialmente en el segundo arco y los últimos capitulos. Hay planos a frame fijo de 10 y 15 segundos, primeros planos que cortan la boca para no animar la de por si excasa expresión facial y las persecuciones parecen más coches de juguete rebotando que coches reales sufriendo un accidente.
Y en lo personal creo que, como siempre en Pondsmith, la idea es maravillosa, los personajes prometedores, pero no termina de profundizar, en ese sentido es demasiado fiel a su maxima de «El Estilo Sobre La Sustancia».
Pues vas a tener razón. En lo uno, y en lo otro.
En lo segundo, me parece que la máxima de «el estilo sobre la sustancia» debería ser un mantra cyberpunk en todas las obras. Sobre todo después de la cantidad de pajas mentales que hemos visto en el género. Vale, la ciencia-ficción invita a reflexionar sobre nuestro mundo actual, pero a veces a los escritores se nos va la olla, pero mucho.
Y en lo primero, también. He vuelto a ver los capítulos finales fijándome en concreto en la animación y sí es cierto que no es todo lo «trabajada y fluida» que tendría que ser para ser considerada excelente pero, ¿sabes? Hasta me gusta así. No creo que hubiera sido mejor con movimientos rotoscópicos super naturales y planos megadetallados. Creo que ese estilo esbozado le queda hasta bien.
Ahora bien: Soy CERO objetivo con este anime porque me ha TURBOFLIPADO.
Sobre la animación:
Evidentemente no pretendo que renuncia a su estilo, ni que sea super detallado, pero sí que sea una animación, no una serie de diapositivas xDD Aunque no sea algo especialmente detallado, sí creo que sería más inmersivo si los vehiculos se abollasen un poco al menos xDD
Sospecho que la falta de animaciones en los dialogos, aquí hay mucha renuncia al lenguaje de la imagen al hacerlo como se ha echo, se debe más a ir cortos de tiempo o presupuesto, que a una decisión artistica. Ya que más que dialogos, parecen pantallas de carga de un juego de lucha donde los rivales miran desafiantes a camara. Y estos planos en el videojuego están muy pensados.
Luego, sobre lo de profundizar, esta es una serie que recomendaré a quien no sepa mucho del genero y quiera engancharlo. No es profunda, ni compleja y deja con ganas de más. Pero sí creo que en la cifi, especialmente en el cyberpunk, corresponde cierto nivel de carga filosofica, desarroyo de personajes y profundizar en ese mundo. Evidentemente no hay que llegar a niveles como Lain, que por mucho que me guste es notablemente densa, pero si se puede llegar a con más calado.
Conste que no lo veo como un defecto, todo tiene su lugar y Edge Runners ocupa muy bien ese papel de café con leche que necesita el genero para atraer nuevos amantes.