Tras la publicación de Escape de 21-13, cuando me preguntan ¿de qué va tu novela? siempre pienso en la persona que tengo delante. Si no está acostumbrada a la literatura de género, decirle Space Opera únicamente va a provocar una ceja levantada y una posterior explicación por mi parte de lo que es este subgénero de la ciencia ficción. Así que suelo decir que es ciencia ficción juvenil, que trata sobre aventuras espaciales. Y es que de eso trata el Space Opera, con algunos tintes más de una cosa o de otra, pero esa es su base fundamental. La aventura y el espacio. Una muestra de lo que hablo, para los perezosos o aquellos que no quieren tienen tiempo de leer el artículo completo:
Entonces, ¿qué es el Space Opera?
Orígenes
Aunque ya había habido varias novelas que trataban la exploración espacial en alguna de sus formas (De la tierra a la luna de J. Verne o La conquista de Marte de Edison de Garret P. Serviss) incluso algunas incluyendo encuentros con seres de otros mundos; no es hasta la llegada de las revistas pulp a inicios del s. XX cuando las aventuras espaciales se popularizaron para el público en principio americano y, por extensión, al occidental. Tomando elementos del western (casi un siglo más tarde llegará Firefly, donde esto alcanzaría su máximo exponente) y de las novelas de expedición del propio Julio Verne o Jack London, entre otros, aparecieron también obras como Una princesa de Marte (llevada al cine en 2012 por la factoría Disney), de Edgar Rice Burroghs.
Científicos superdotados, personas corrientes convertidas en intrépidos aventureros, civilizaciones extrañas (y generalmente muy malvadas) y damiselas en apuros fueron elementos casi siempre comunes en las Space Opera primigenias, que con algunos cambios se han ido manteniendo a lo largo del tiempo.
Consolidación
Fundación (de la que ya hablamos anteriormente aquí) comenzó a ver la luz en 1942 en las historias cortas de la revista Astounding, para ser posteriormente publicadas de forma conjunta en 1951, no mucho antes que Tropas del espacio de Robert A.Heinlein (1959), que abordaba temas más políticos y de crítica social que la propia exploración espacial en sí misma. Luego llegaría Dune (1965) de Frank Herbert, con un enfoque más político y de intriga (aunque también con suficientes elementos de Space Opera para ser considerada como tal).
A partir de la década de los setenta la literatura más reconocida (Cita con Rama, de Arthur C. Clarke, recibió los premios Nebula, Hugo y Locus) tendió a lo que hoy llamamos ciencia ficción dura, dejando más de lado el sentido de la maravilla anterior. Algo parecido ocurre con las también triplemente premiadas Pórtico, de Frederik Pohl (1977) e Hyperion (1989) de Dan Simmons.
De forma paralela, las aventuras espaciales tuvieron gran éxito en el mundo del cómic, con referentes como Flash Gordon, las aventuras de Valerian, agente espaciotemporal (que también tuvo su reciente traslado a la pantalla grande) o el famoso Dreadstar de Jim Starlin, amén de la para mí más completa Saga, de Brian K. Vaughan. Es en este medio en el que sí mantuvieron la esencia de la aventura y los héroes, lo que para mí es más Space Opera en el sentido estricto.
Caso práctico: Star Wars
Y, tratando sobre lo que puede ser o no, estrictamente hablando, Space Opera, hay que abordar Star Wars. Y es que la saga creada por George Lucas varias veces ha sido fruto del mismo debate: ¿Es fantasía o ciencia ficción?
«Star Trek es ciencia ficción. Star Wars es fantasía».
J. J. Abrams, en declaraciones a El periodico
Primero convendría plantearse las diferencias entre una cosa u otra, para lo cual podría ayudarnos este vídeo de Ana González Duque. Podemos quedarnos con el ejemplo de «Lanzar un hechizo vs. apretar un botón», pero ¿qué ocurre con Star Wars, donde se pueden hacer cosas increíbles pulsando un botón o utilizando la fuerza?
A favor de la fantasía
Princesas. Caballeros (jedi). Maestros ancianos que utilizan un conocimiento ya olvidado para hacer «magia». Y si Yoda no parece un duende, que baje Dios y lo vea… Es cierto que, bajo toda la capa tecnológica que envuelve Star Wars, la historia que cuenta es un cuento de fantasía. De héroes buenos de corazón noble que rescatan a la princesa y se enfrentan a malos, muy malos. De la luz contra la oscuridad, que la ciencia ficción «pura» es más tendente a desdibujar…
A favor de la ciencia ficción
Con la exploración espacial totalmente desarrollada, naves espaciales, brazos cibernéticos, robots y razas alienígenas, parece que no hay que buscar más. Todos los ingredientes de la ciencia ficción en una sola obra. ¿Que bebe del viaje del héroe que ya habían explotado con anterioridad otros géneros? Pues sí, pero eso es solo porque la ciencia ficción llegó después que la fantasía, los mitos artúricos o los personajes que posteriormente aparecerían en El anillo del nibelungo. No es culpa de Star Wars, y por supuesto, eso no cambia su género, para mí, ciencia ficción.
En cualquier caso, Space Opera
De lo que no cabe duda es que, fantasía o ciencia ficción, Star Wars es uno de los mayores (y para mí, el mejor, al menos en la trilogía original) exponentes del Space Opera, en cualquier medio.
Tenía curiosidad por adentrarme en el género de la Space Ópera. Gracias a tu artículo ya tengo un par de referencias para leer. Totalmente agradecido por tu aporte, David!
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